CATAD Cartagena

Los animales que son entregados en el Centro de Acogida, si son aptos para ser cedidos a otra persona, pasan directamente a adopción. Si se trata de animales que sean recogidos de la calle, hay un plazo de 10 días para poder ser reclamados por su propietario. Pasado este, cualquier ciudadano que lo desee podrá adoptar el animal. En el caso de animales identificados con microchip el plazo mínimo de retención es de tres días desde que se notifica a su propietario.

Para ello, la persona interesada deberá ser mayor de edad y acudir al centro, provisto del original y fotocopia de su D.N.I. Los animales adoptados se entregarán a sus nuevos dueños vacunados contra la rabia, identificados con microchip y desparasitados.

Los animales mayores de seis meses se entregan esterilizados, tanto machos como hembras.

En cada caso la persona interesada aportará justificante de haber liquidado las tasas correspondientes en el Ayuntamiento de Cartagena.

Para la adopción de animales potencialmente peligrosos se deberá aportar además la correspondiente licencia administrativa otorgada por el Ayuntamiento de Cartagena.

Y recuerde: Es importante entender antes de adoptar a un animal que ser el propietario de un ser vivo no es un capricho temporal: es una responsabilidad muy seria que implica unas obligaciones a largo plazo. Son muchos los años que su mascota vivirá junto a Vd. y durante todo ese tiempo deberá proporcionarle satisfacción a sus necesidades, lo cual le supondrá unos gastos fijos para el cuidado de su salud y su mantenimiento, una importante inversión en tiempo que habrá de dedicarle, así como la responsabilidad derivada de los daños, perjuicios o molestias que este pudiera ocasionar a terceras personas, animales o cosas.

Las responsabilidades comienzan desde el mismo momento de la adopción. Si no está seguro de que realmente quiere a un animal y de que puede cuidarlo durante toda su vida, no lo adopte, de esta forma le evitará un sufrimiento innecesario, así como una fuente de problemas para Vd.

A los animales que se adoptan de cachorros y luego son devueltos cuando son mayores, se les está quitando la posibilidad de vivir para toda su vida en una familia que los cuide.